Cataluña ha alcanzado las 126.752 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en funcionamiento, que suman una potencia instalada de 1.381 MW. Según datos del Observatorio del Autoconsumo de Cataluña, elaborado por el Instituto Catalán de Energía (ICAEN), a lo largo de 2024 se pusieron en marcha 24.610 nuevas instalaciones, con una potencia total de 380,2 MW. Esto representa un incremento del 24,1% en el número de equipos y del 38% en potencia respecto al año anterior.

A pesar de este crecimiento, se percibe una ligera desaceleración en comparación con ejercicios anteriores, atribuible a factores como la estabilización de los precios de la energía. También se detecta una tendencia hacia instalaciones de mayor potencia y un interés creciente por el autoconsumo compartido.

Actualmente, el 84,3% de las instalaciones están vinculadas a usuarios domésticos, aunque solo representan el 35,1% del total de la potencia instalada, ya que en su mayoría son instalaciones de baja potencia. Los sistemas de hasta 5 kW constituyen el 66,3% del total. El sector servicios ya agrupa un 11,7% de las instalaciones registradas y aporta el 32,2% de la potencia global.

En cuanto al sector industrial, representa un 3% del total de sistemas instalados, pero concentra el 30,7% de la potencia. Cabe destacar que las instalaciones superiores a 100 kW, aunque suponen solo un 0,8% del total, aportan el 33,4% de la potencia instalada.

Durante 2024, el autoconsumo colectivo o compartido —es decir, el que suministra electricidad a más de un usuario— ha experimentado un crecimiento notable. En concreto, se activaron 676 nuevas instalaciones de este tipo, que suman 20,9 MW. Estas cifras suponen un incremento del 64% en número de equipos y del 110% en potencia respecto al año anterior, alcanzando así un total de 1.733 instalaciones y 39,8 MW.

El impulso de las comunidades energéticas como clave para el futuro del autoconsumo

La energía solar fotovoltaica sigue siendo un pilar fundamental en la estrategia energética de Cataluña, en el marco de la transición hacia un modelo más limpio, sostenible, participativo y equitativo. Esta tecnología permite empoderar a la ciudadanía, convirtiendo a los consumidores en productores y gestores de su propia energía.

Con el objetivo de fomentar el acceso al autoconsumo, el Govern promueve iniciativas como las comunidades energéticas. Se trata de agrupaciones de personas o entidades que deciden producir y gestionar de forma conjunta la energía generada por instalaciones renovables. Con este fin, se ha puesto en marcha la plataforma Comunitatenergetica.cat, un espacio digital diseñado para facilitar la participación en comunidades energéticas ya existentes y apoyar la creación de nuevas iniciativas. Esta herramienta aspira a convertirse en un referente en Cataluña y en un repositorio de proyectos colaborativos en el ámbito energético.

Además, la Administración continúa trabajando para identificar y eliminar barreras legales, técnicas y económicas que dificultan la expansión del autoconsumo. Según la Prospectiva Energética de Cataluña 2050, se estima que serán necesarias unas 500.000 instalaciones en funcionamiento para alcanzar los objetivos de descarbonización del país.