¿Cuáles son los proyectos más innovadores en los que trabaja IREC actualmente?
Me centraría en 2 proyectos significativos, la Plataforma de I+D+i en Energías Marinas de Cataluña (PLEMCAT) y la plataforma PRIMA (Plataforma de integración de energías renovables y almacenamiento). La primera es un laboratorio dentro del mar en el Golfo de Roses para investigar todos los parámetros pertinentes respecto a la tecnología eólica marina y otras energías marinas. También estudiará los parámetros de impacto y cuantificará los efectos sobre biodiversidad y medio ambiente, desarrollando herramientas complementarias en los campos de la robótica marina, el estudio de corrosión de materiales o la digitalización en entornos cerrados.
El segundo, la plataforma PRIMA, se trata de unos campos experimentales que se están desarrollando en Gurb donde estamos construyendo una nave industrial enfocada a acoger varias plantas piloto para realizar ensayos de prototipos, y colaborar con las empresas para probar sus soluciones antes de que sean productos comerciales. Aquí, por ejemplo, contaremos con una plataforma de ensayos de baterías y almacenamiento, una planta piloto para ensayar flexibilidad y control inteligente de las redes, otras dos unidades de bioenergía y una dedicada a la nueva química sostenible que equivale a la captura y reutilización del CO2.
Pero habría que poner los esfuerzos en eliminar el CO2.
Europa y las normativas que están haciendo los gobiernos nos piden desfosilizar, es decir, eliminar los fósiles en 2050. Pero hay muchos productos que contienen carbono que seguirán siendo necesarios y lo que sucede es que si hasta ahora se realizan utilizando fuentes fósiles en un futuro tendrán que hacerse utilizando vías alternativas. De ahí la nomenclatura de nueva química del carbono.
¿Qué sector es el más prioritario en desfosilizar?
El del transporte y el de la logística. En Cataluña, estos dos sectores suponen más de un 14% del PIB. Contamos con muchas compañías de distribución de mercancías, con miles de camiones asociados, grandes infraestructuras, como el Puerto y vehículos urbanos o utilitarios. Esto hace que más del 45% de la energía final que se consume sea fósil y esto represente un tercio de las emisiones. De ese transporte, el 75% es terrestre. Por tanto, la gran transformación debe llevarse a cabo en el transporte, y aquí necesitaremos disponibilidad de energías renovables, hacer vehículos eléctricos con baterías, que es el más eficiente, y para los vehículos pesados, dadas las limitaciones de las baterías, pasar en el hidrógeno. Aquí existe un gran problema y es que la oferta de vehículos y la disponibilidad de infraestructuras está retrasando esta transformación. Hay preocupación de si va a ser suficientemente ágil para adaptarse.
¿Qué papel tendrá el hidrógeno verde en todo ello?
Bien, la industria se resiste y está intentando electrificar con grandes baterías el transporte pesado. Incluso existen proyectos industriales que se están llevando a cabo donde se hace lo que se dice el swapping: cambiar la batería en una estación mediante un puente-grúa. Hay empresas automovilísticas especializadas en camiones que están proponiendo esto para Europa. Luego también tenemos la solución de las pilas de combustible y el hidrógeno. Son dos modelos de negocio que están compitiendo, unos aduciendo que la batería eléctrica es mucho más eficiente, aunque a lo sumo te puede garantizar 1 millón de kilómetros de vida útil, mientras que la pila de combustible está asegurando una vida media mucho más larga y la tendencia es a ir a más. Esto hace que los costes económicos que hasta ahora han frenado la aplicación del hidrógeno en el transporte pesado puedan amortizarse y que los números empiecen a salir.
Habrá que también que la red eléctrica esté preparada...
Necesitamos infraestructura y necesitamos años para desplegarla toda, tanto de cargadores como de electricidad, ya sea para soluciones eléctricas o de hidrógeno. La carga de la batería de un vehículo pesado puede necesitar un cargador que sube a una potencia de MW, mientras que actualmente los cargadores eléctricos de turismos tienen una potencia de 50 kW o como mucho 100 kW. Y esto plantea un problema en la red eléctrica. No en todas partes tendremos una conexión que nos permita esa potencia. Y esto es un problema que va ligado al despliegue de las energías renovables: ¿la red eléctrica, tanto de transporte como de distribución, facilitará el despliegue de renovables en el uso de la industria, el transporte o el residencial? En el residencial también tendrán que haber transformaciones muy importantes con las bombas de calor que tendrán que eliminar el uso de fuentes de energía fósiles. Ahora predomina el gas natural y por tanto deberemos ir incorporando progresivamente las bombas de calor y eso significa consumo eléctrico.
El almacenamiento será clave para realizar una buena gestión energética de la red. ¿Cuál es el gran reto aquí?
El mayor problema es cómo estabilizar el consumo en una red que está conectada a parques fotovoltaicos. Si yo inyecto energía en la red necesito un sistema de seguridad para que si hay interferencia, como nubes, esta red no se caiga. ¿Cómo puedo gestionar una red eléctrica para que no se caiga? Los campos de producción de energía renovable deben tener sistemas de almacenamiento para inyectar la regulación de energía que se han comprometido a enviar a la red, y la propia red debe tener sitios de almacenamiento para equilibrar o gestionar la distribución de energía. Y aquí hablamos de almacenamiento de grandes cantidades de energía.
La hidráulica reversible es el ejemplo a seguir...
Sí, porque permite almacenar y tener disponibilidad si debe inyectarse. Respecto a las grandes instalaciones de fotovoltaica, por el momento tenemos containers que están hechos con litio. Las baterías de litio son caras todavía y se está yendo a modelos en los que combinar la batería del coche con la de la casa. Hay otras soluciones, cuando no existen limitaciones espacio, tales como las baterías de flujo. En definitiva, hay mucho que hacer, es un cambio de paradigma, y el gran reto del almacenamiento es mejorar la densidad de energía. Se está diciendo que en unos años incrementaremos la autonomía con un factor 2.5 o 3. Ya hay prototipos de litio-azufre o prototipos All-Solid-State que aumentan la densidad energética, pero está por ver qué pasará con su comercialización ...
Deberemos rehabilitar el parque de viviendas en los próximos años según marca la normativa europea. ¿En qué tecnologías está trabajando desde IREC para mejorar la eficiencia de los hogares?
Esencialmente trabajamos con bombas de calor porque en el hogar se electrificará todo. La tendencia será sustituir el consumo de fósiles (caldera gas y diésel) con sistemas de aerotermia, o geotermia. Ésta última es mucho más eficiente pero es más cara. Por ese motivo, las aplicaciones están yendo hacia la aerotermia.
Hay quien dice que para sustituir el gas se podría utilizar el hidrógeno.
Aquí el primer tema es el precio. A ningún industrial ni particular que tuviera que utilizar el hidrógeno le saldrían los números. El programa del Departamento de Energía de Estados Unidos, que se llama el Earthshots Initiative, lleva un acrónimo que es 111. En 10 años, según los objetivos de Estados Unidos, un kilo de hidrógeno debe equivaler a 1 dólar . Y es que si el kilo de hidrógeno sale mucho más caro, los costes energéticos en usos industriales no cuadrarán. En automoción es el único sitio donde si se compara el coste de un kilo de hidrógeno con un kilo de diesel, el hidrógeno sale ganando. Sólo que el kilo de hidrógeno esté más barato de 6,5 euros ya te sale competitivo en costes de energía con lo que consumirías de diesel.
Pero además existe un problema técnico, y es cuando quemamos el hidrógeno. Antes hablábamos de la pila de combustible que trabaja con la oxidación química. Cuando tú recuperas la energía del hidrógeno por combustión lo haces en el aire, cremas en el aire, y allí hay nitrógeno, y la temperatura de la llama del hidrógeno es muy alta, y esto hace que la reactividad con el nitrógeno crezca, generando NOX. Cualquier solución que implique quemar hidrógeno origina un problema, puesto que este gas NOX es un gas de efecto invernadero que destruye el ozono.
¿Cree que esta rehabilitación de edificios masiva es realista?
Yo creo que sí. La parte de frío y calor tiene soluciones. Deben cambiarse los modelos de construcción de forma que se incorporen las placas fotovoltaicas para al menos poder conectar tu inmueble con una comunidad energética y poder ser energéticamente positivo. La electrificación debe empezarse porque el consumo de electricidad aumentará. Y si encima se cierran las nucleares... éstas representan actualmente el 50% del consumo actual de electricidad. ¿Qué pasará el día en que la gente tenga coches eléctricos y bombas de calor? Todo son incrementos de energía eléctrica y no tenemos energía renovable suficiente. Todo lo contrario. Estamos en un principio. Y el nuevo modelo urbanístico debe pedir que se optimice al máximo todo lo referente a la introducción en la misma edificación de la producción de proximidad de energías renovables: placas fotovoltaicas, entre otras.
¿Le sorprende que generen tanto rechazo las renovables en el territorio?
Sí me sorprende porque los números de este año, de consumo eléctrico, ya nos indican que Cataluña ha aumentado muchísimo la importación de energía eléctrica. Como no hacemos los deberes, de generar fuentes de energía renovables de proximidad, otros que si hacen los deberes tienen esa energía y por tanto debemos importarla y eso tiene un precio. Esto son datos objetivos. El capítulo de importaciones se ha disparado y la tendencia es que vaya a más. Y llegará un momento en que para que yo pueda importar yo necesitaré líneas de importación, y pasará que si no las tengo, querrá decir que habrá que hacer una MAT para que te pueda llegar la energía de Aragón. Se están cerrando las plantas de ciclo combinado, las nucleares... (Si no haces los deberes) te estás encomendando al mercado y como tu consumo de energía no será de kilómetro cero, la energía te será más cara y no serás tan competitivo.
¿Hay razones que justifiquen el movimiento antirenovables?
En mi opinión no, porque muchas veces la crítica es que los temas energéticos corresponden a grandes compañías energéticas, oligopolios, que son de fuera del territorio y creo que cuando se ofrece realizar operaciones participativas por el territorio también hay opositores. Uno puede considerar que la energía es un bien común y que debe asegurarse un mínimo de energía para todos. Pero hasta ahora también veo que se están generando oposiciones al despliegue. Hay regiones de la España despejada donde han crecido mucho las renovables. Cataluña es una zona con mucha densidad de población, pero la sociedad debería mentalizarse más y fortalecer la participación de los territorios y municipios en la generación.
Algunas cuestiones exigen grandes campos de energía renovables y éstos probablemente deben ser gestionados por empresas especializadas. Pero otras producciones de energía pueden ser gestionadas por el territorio y hay que mentalizar a la gente para que acepte que un porcentaje de territorio debe destinarse a la producción de energía. Y sobre los impactos visuales, a mí se me hace muy difícil porque cuando empezaron a levantarse las fábricas con las chimeneas también tenían un impacto visual o cuando me hago una casa en algún sitio también cambia el paisaje. Hay que ir mentalizándonos con lo que vendrá.
¿Cuál es su visión del sector energético global en los próximos 10-20 años?
Creo que habrá grandes compañías porque las compañías energéticas son las que más capital han generado en los últimos años... En el siglo XX, sólo hay que ver a las grandes petroleras. También habrá una parte de gestión de energía que deberá ser más local. El modelo energético se diversificará y se democratizará con mayor participación a nivel local. Pero hay que tener claro que esto será para una energía de consumo y que serán necesarias las grandes compañías para mantener la gran red de distribución y producción de energía destinada a actividades intensivas.