La marca de ventanas KLIMA-PUR, propiedad de INDRESMAT, ha superado recientemente el marcado CE de sus ventanas, un requisito legal en la Unión Europea para la comercialización de productos en el ámbito de la construcción. De esta forma, la startup finaliza los procesos de certificación y validación de su producto y ya se enfoca en el escalado del negocio para dar el salto a los mercados nacional y europeo en el futuro.
"El marcado CE nos sirve para acceder al mercado europeo y apoya todas las características que diferencian nuestro producto", ha comentado Pablo R. Outón, CEO de INDRESMAT.
Con estas pruebas, realizadas por el organismo acreditado ENSATEC, INDRESMAT ha podido demostrar la eficiencia del producto tanto en el aislamiento térmico como acústico. Las ventanas tendrán la capacidad de mantener la temperatura interior de los espacios, evitando escapes de calor en invierno y manteniendo frescos los ambientes en verano, y ofrecerán una excelente capacidad de bloqueo del ruido exterior.
Pablo R. Outón también ha destacado que el producto introduzca una tecnología disruptiva en la fabricación de ventanas en un mercado que no ha generado innovaciones remarcables desde hacía 50 años. "Hemos utilizado un solo material [el poliuretano] de forma simple, algo que a la vez es muy complejo", ha afirmado.
Este producto ha sido diseñado en el marco de MEZeroE, un proyecto europeo para el desarrollo y testeo de nuevos materiales de construcción y que además ha contado con el apoyo del CDTI y de ACCIO. Esta empresa es un ejemplo de éxito del ecosistema innovación público, aunque en la siguiente etapa, el escalado del negocio, requerirá de potentes inversores debido a la dimensión del negocio que plantea el mercado de la ventana de elevada eficiencia energética.
Con la eficiencia y el incremento en la sostenibilidad que comporta su tecnología, INDRESMAT busca contribuir a la lucha contra el cambio climático, ofreciendo a los clientes un producto con mejores prestaciones, garantizando el máximo confort.