La Comunidad Energética Empresarial Manresa Il·lumina, impulsada por empresarios del polígono Bufalvent, cifra en 2,2 MEUR la inversión necesaria para producir energía limpia y reducir las emisiones de lo que es el mayor polígono de la ciudad. Para poner en marcha la comunidad, ya han presentado la solicitud para el programa de incentivos a proyectos singulares del estado español. Con este dinero público esperan poder financiar cerca de la mitad del coste. El proyecto prevé acciones en los próximos 18 meses, principalmente de generación de energía eléctrica, tanto fotovoltaica como eólica, y movilidad sostenible, mediante la instalación de cargadores eléctricos y la compra de vehículos eléctricos.

La cooperativa se ha puesto en marcha con el objetivo de facilitar el acceso a las energías renovables y la movilidad eléctrica a empresas que, por diferentes circunstancias, tienen dificultades para ejecutar este tipo de actuaciones, con la idea de hacerlo viable juntos.

La primera fase del proyecto, que se pondrá en marcha en los próximos seis meses, se basa en la instalación de 10 cubiertas solares de autoconsumo compartido con una potencia de 900 kWp, donde se generarán 1.174 MWh de energía solar fotovoltaica al año. En una segunda fase, ampliando el número de socios, se prevé duplicar las instalaciones, llegando a 1500 kWp de potencia instalada y generando 2.200 MWh/año de energía solar fotovoltaica. Todo ello dimensionado para generar un ahorro para las empresas de entre un 30 y un 45% una vez amortizada la instalación.

La solicitud incorpora la creación de un parque mini eólico de 120 kW en régimen de autoconsumo en el mismo polígono industrial, que quiere complementar la generación de energía renovable cuando no hay sol y mejorar la imagen ambiental del polígono. En cuanto a movilidad, está prevista la instalación de 60 puntos de recarga de vehículos eléctricos para empresas y trabajadores y la creación de una fotolinera con 12 puntos de recarga para vehículos semirápidos con un servicio de vehículos compartidos.

La energía consumida por la recarga de los vehículos procederá proporcionalmente de las instalaciones solares, igual que la de las empresas. Todo ello prevé un ahorro de emisiones de más de 1200 toneladas de CO2 anuales.