El municipio de Cabanabona, en la Noguera, se ha convertido en uno de los municipios con un mayor despliegue de la energía geotérmica. Las actuaciones en la localidad, llevadas a cabo por las empresas del cluster QUALI Geotermia y Tellus Ignis, han permitido aprovechar el calor del subsuelo para proporcionar calefacción y refrigeración 100% renovable en los edificios públicos y viviendas. La obra de excavación, finalizada con 21 pozos con más de 100 metros de profundidad, ha sido llevada a cabo por QUALI Geotermia, mientras que Tellus Ignis se ha encargado del asesoramiento y posterior suministro de las bombas de calor.
El objetivo del Ayuntamiento de Cabanabona ha sido desde el principio autogestionar la demanda energética municipal y ahorrar en consumo eléctrico. A este propósito, los veintiún pozos han permitido obtener una potencia de 133 kW, que proveen de energía la sede consistorial, que también acoge el casal social del pueblo, la residencia de personas mayores y una vivienda particular.
La climatización del ayuntamiento se logra con 4 pozos de 130 metros de profundidad que suman 25 kW mientras que la residencia de ancianos recibe 100 kW a través de 16 pozos a una profundidad de 105 metros. Por último, la vivienda particular obtiene 8 kW mediante un pozo situado a 110 metros de profundidad.
Hace apenas un año empezó la excavación de pozos para captar el calor del subsuelo. Durante esta actuación, se instalaron sondas que se unen con colectores, que están conectados a través de un tubo a la sala de calderas con máquinas geotérmicas de alto rendimiento. Éstas son las encargadas de distribuir el calor a través de las conducciones de calefacción, refrigeración y agua caliente. Aunque la instalación de este tipo de energía es más cara que la de placas solares o combustibles, la geotermia supone un gran ahorro a largo plazo.
El responsable de QUALI Geotermia y coordinador del Grupo de Trabajo de Geotermia del CEEC, Albert Pujadas, ha hecho referencia al ahorro que suponen las actuaciones realizadas en el municipio. “Al ser una zona de clima continental y con baja humedad relativa en verano, se alcanzan temperaturas de confort tanto en invierno como en verano trabajando sólo con suelo radiante, lo que hace que el consumo energético sea muy reducido”, ha afirmado. Pujadas también ha hablado de la necesidad de seguir impulsando la geotermia con "mucha difusión y pedagogía" para conseguir que los municipios "dejen de considerar como única alternativa quemar gasóleo o leña".
Tal y como apunta Jordi Espiell, responsable técnico de Tellus Ignis, el uso de geotermia permite un ahorro de entre un 60 y 70% en facturas de luz y gas. Actualmente, afirma, es la energía renovable que despierta mayor interés, debido al creciente coste de los combustibles fósiles y la demanda social de soluciones ecológicas. "Es una energía renovable, limpia e inagotable, que está bajo los pies", ha resumido.
Otros municipios de Lleida ya están explorando la posibilidad de adoptar la geotermia como fuente de suministro de energía. Sin embargo, según indica el propio Espiell, el papel de las administraciones será clave. "Hay que tener en cuenta que sin ayudas de la administración, sea Generalitat, Consejos Comarcales o Diputación, un municipio por sí solo puede tener dificultades presupuestarias para sacar adelante una réplica de lo que se ha hecho en Cabanabona", ha remarcado.