"La situación es muy mala". Así ha comenzado su exposición en el Ateneo Barcelonés Yamina Saheb, ingeniera, economista, doctora en energía y analista de política energética. Ha participado en un acto organizado por el Clúster de la Energía Eficiente de Cataluña (CEEC) y el diario ARA, con el patrocinio de la energética Estabanell con el título Transición Energética: realidad o utopía, que abre un ciclo para abordar temas centrales sobre la transición energética y el proceso de descarbonización. El acto ha constado de una entrevista de la subdirectora del diario, Carla Turró, en Saheb, y una mesa redonda posterior, en la que se han puesto de manifiesto dos visiones muy alejadas sobre la situación.

Yamina Saheb ha estado clara desde el inicio, recordando que el Acuerdo de París no se está cumpliendo. Siguiendo este hilo, Saheb ha advertido de que la generación de su madre alcanzará los 80 años sin problemas, pero que la de su hilo sufrirá los efectos del cambio climático. "Las posibilidades de que mi hijo, que nació en París en 2020, llegue a la edad de su abuela son cercanas a cero", ha comentado.

La miembro del IPCC también ha hecho un repaso a las políticas de descarbonización implementadas hasta ahora por la Unión Europea para reducir emisiones, reclamando políticas a largo plazo. El problema en Europa, indicó, es que las elecciones son por un corto plazo, y lo que necesitamos son políticas a largo plazo. Saheb ha alertado de que no actuar ahora podría provocar un aumento de las tasas de mortalidad en Europa en los próximos años, "ya que las emisiones carecen de fronteras". "¿Cuántas muertes necesitamos para despertar a nuestros políticos?", sentenció.

Respecto a la diferencia de ritmo en la descarbonización en los distintos continentes, lo tiene claro. Los europeos "no pueden dar lecciones a nadie". Es más, Yamina Saheb, francesa pero nacida en Argelia, criticaba que no hacemos políticas de desarrollo, sino que hacemos "políticas coloniales". La lección, apunta, es que no hemos respetado la naturaleza y pensamos que la podíamos domesticar, algo que "es estúpido". Por eso, concluía, hay que hacer algo distinto y, como creyente en los valores europeos, ha sido claro: "Creo que podemos hacerlo".

Transición energética

El acto ha proseguido con una mesa redonda con la participación de Joan Herrera, abogado especialista en energía y medio ambiente; Daniel Pérez, director general de la Energética (la compañía pública de la Generalitat); Irene Bartol, socia de Verdia Legal, y Pere Borràs, director de la filial de generación de Estabanell. Una tabla de la que podemos sacar dos conclusiones: hay que crecer en renovables y aumentar la electrificación. "Tenemos sol, viento y territorio", resumía Joan Herrera para explicar que podemos crecer en renovables. Y su apuesta por la electrificación es clara: el debate electoral, dice, debería centrarse en sacar el gas de las calderas de los hogares.

Daniel Pérez decía que la descarbonización se acelerará por razones económicas, porque la tecnología evoluciona muy rápido. Pese al acuerdo general entre los participantes, Pere Borràs destacaba que Catalunya "tiene los deberes por hacer", que ha empezado "a caminar, pero hay que correr". Además, se quejaba de la lentitud en la tramitación de las renovables. Irene Bartol ha pedido "coordinación entre las administraciones". Y hacía un último apunte sobre la pobreza energética: la guerra de Ucrania llevó a precios máximos nunca vistos, pero ahora, este mes de abril, los precios han sido a cero muchas horas gracias a las renovables. Los reguladores han tomado muchas medidas, explica, recordando, que la energía "debe ser accesible y asequible".